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Vicealmirante Cabrera Ulloa asegura que el sistema de inteligencia dominicano detectó y expulsó a presuntos miembros con rapidez y eficacia
Santo Domingo, R.D. – El presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), vicealmirante José Manuel Cabrera Ulloa, aseguró este lunes que en República Dominicana no existe presencia operativa ni ramificaciones del Cártel de Sinaloa, desmintiendo tajantemente los rumores y publicaciones que sugieren lo contrario.
“Queremos confirmar categóricamente que en la República Dominicana no existen las cuatro personas señaladas como buscadas por organismos internacionales, ni hay indicios de que el cártel tenga espacios de operación o crecimiento aquí”, afirmó Cabrera Ulloa durante su intervención en La Semanal con la Prensa, encabezada por el presidente Luis Abinader.
Colaboración internacional y respuesta efectiva
El titular de la DNCD recordó que el pasado 16 de febrero fue arrestado en territorio nacional un presunto miembro operativo del Cártel de Sinaloa, quien posteriormente fue entregado a las autoridades de Estados Unidos como parte de la cooperación bilateral.
“Eso demuestra que el sistema de inteligencia dominicano funciona y responde con eficacia ante cualquier amenaza”, subrayó.
Salida controlada y sin alertas previas
Respecto a las ocho personas vinculadas al cártel que estuvieron en el país a inicios de este año, Cabrera Ulloa explicó que al momento de su ingreso no pesaban sobre ellas alertas de Interpol ni de agencias estadounidenses. Sin embargo, una vez identificados por los mecanismos de inteligencia nacional, fueron detectados, monitoreados y confirmada su salida del país con escala supervisada hacia México.
“Esta mañana recibimos una llamada desde Washington en la que se nos reconoció el trabajo realizado. Nos dijeron que casos como este suelen tomarles tres años y medio en otros países, y que nosotros lo resolvimos en apenas cuatro meses”, puntualizó Cabrera Ulloa.
República Dominicana mantiene vigilancia activ
Las autoridades reafirmaron que, si bien el narcotráfico y el crimen organizado son amenazas regionales, el país mantiene una política de cero tolerancia, sustentada en el fortalecimiento de los sistemas de inteligencia, cooperación internacional y operativos preventivos en puertos, aeropuertos y fronteras.
