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El reconocido pelotero de las Grandes Ligas, José Iglesias, conocido como “Candelita”, da un paso firme en su carrera musical con el lanzamiento de “ROTO”, una emotiva colaboración junto a La Adictiva, una de las bandas más influyentes del regional mexicano. Esta poderosa balada de desamor refleja la sensibilidad artística de Candelita y la fuerza sonora característica de la agrupación sinaloense.
Grabada entre Miami y México, y compuesta por un equipo de destacados autores, “ROTO” transmite la experiencia de un corazón roto tras una relación fallida, con letras profundas y una interpretación que conecta directamente con el sentir del público. “Este tema nace desde una experiencia personal. No es solo una canción, es una parte de mí”, expresó el beisbolista. “Poder hacerlo junto a La Adictiva fue un sueño. Ellos le dieron el alma sonora que necesitaba.”
El videoclip, dirigido por Guillermo Figueredo, complementa la fuerza emocional del tema con una producción visual ambientada en el desierto de Los Ángeles. Con una estética inspirada en el Viejo Oeste, el video refuerza la narrativa de desamor, soledad y redención que define la canción. Cada escena captura la esencia del dolor emocional en un entorno árido y cinematográfico.
Figueredo aporta su sello distintivo con una visión artística que combina sensibilidad y fuerza visual, elevando el proyecto a una experiencia audiovisual completa que trasciende géneros y disciplinas.
“ROTO” ya se encuentra disponible en todas las plataformas digitales, marcando un hito en la carrera musical de Candelita y reafirmando el alcance artístico de La Adictiva.
José Iglesias, además de su exitosa trayectoria en las Grandes Ligas con los Padres de San Diego, continúa sorprendiendo al público con una faceta artística que combina su herencia latina y una pasión auténtica por la música. Por su parte, La Adictiva sigue consolidando su liderazgo en la música regional mexicana con propuestas innovadoras y colaboraciones de alto impacto.
Esta unión entre deporte y arte abre nuevas puertas a la creatividad, demostrando que las emociones no conocen fronteras.
