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La comunidad digital llora la muerte de la creadora de contenido Natasha Allen, quien falleció a los 28 años después de enfrentar desde el 2020 un cáncer agresivo en etapa cuatro conocido como sarcoma sinovial.
Una vida marcada por la resiliencia y la esperanza
Natasha compartió durante años su lucha en plataformas como TikTok e Instagram, donde conmovió a millones de seguidores relatando su proceso con transparencia y valentía. Su historia inspiró a jóvenes y adultos a valorar la vida y a crear conciencia sobre esta enfermedad poco común.
“Natasha era un alma bella, llena de amor, nobleza y alegría. Tocó un sinfín de corazones”, expresaron sus familiares en un comunicado en redes sociales. Sus seres queridos aseguraron que su espíritu seguirá inspirando a todos los que tuvieron el privilegio de conocerla.
De la remisión a la etapa final
En el año 2020, los médicos detectaron un tumor maligno en su rodilla en etapa tres. Tras someterse a quimioterapia, radiación y cirugía, la influencer logró entrar en remisión, pero meses después el cáncer regresó y se expandió hacia sus pulmones.
En 2021, recibió el devastador diagnóstico de cáncer en etapa cuatro, con múltiples tumores en otras partes de su cuerpo. Aun así, Natasha mantuvo la fe y compartió un poderoso mensaje en TikTok:
“Oficialmente tengo una probabilidad de 15 % de estar viva en cinco años. Yo, sin embargo, voy a ser diferente. Lo estoy decretando al universo”.
Ese video alcanzó más de 2.7 millones de reproducciones, convirtiéndose en un testimonio de resiliencia frente a la adversidad.
Legado y apoyo a pacientes de cáncer
Con el objetivo de rendirle homenaje, familiares y amigos crearon una cuenta en GoFundMe para cubrir los gastos fúnebres y donar fondos a organizaciones benéficas que apoyan a pacientes con sarcoma sinovial.
Entre sus últimos mensajes a sus seguidores, Natasha dejó un consejo que hoy retumba con más fuerza:
“Encuentra significado en tu propia vida, encuentra lo que te hace feliz, encuentra cómo tú puedes mejorar el mundo a tu alrededor”.
Natasha Allen deja un legado de esperanza, fortaleza y amor que permanecerá vivo en la memoria de sus seguidores y en la lucha contra el cáncer.
