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Caracas / Washington.– Al menos cuatro aviones de combate de Estados Unidos fueron detectados este jueves volando frente a las costas de Venezuela, en un contexto de creciente tensión en el mar Caribe y del endurecimiento del discurso de Washington hacia el Gobierno de Nicolás Maduro.
De acuerdo con datos del sistema de seguimiento aéreo Flight Radar, en la zona operaban dos aeronaves Boeing EA-18G Growler y tres Boeing F/A-18E Super Hornet, aviones pertenecientes a la Marina estadounidense especializados en misiones de combate multifunción y guerra electrónica. La presencia de estas aeronaves representa una nueva escalada en las fricciones entre ambos países.
El despliegue ocurre horas después de que el Ejército de Estados Unidos informara sobre un ataque contra una embarcación acusada de narcotráfico en el Océano Pacífico oriental, que dejó cuatro personas muertas. Este operativo se enmarca en una ofensiva más amplia impulsada por la administración del presidente Donald Trump contra los cárteles de la droga, a los que Washington considera una amenaza directa a su seguridad nacional.
Trump reiteró que no requiere autorización del Congreso para ordenar ataques contra objetivos vinculados al narcotráfico, incluso si estos se encuentran en territorio venezolano. Asimismo, endureció su postura frente a Caracas al exigir la devolución de activos petroleros que, según afirmó, fueron incautados ilegalmente a empresas estadounidenses, y defendió el bloqueo a buques de crudo vinculados a Venezuela como parte de las sanciones vigentes.
Mientras tanto, la Casa Blanca ha señalado que las medidas adoptadas buscan presionar por una transición democrática en Venezuela, aunque analistas consideran que la incautación de buques y el bloqueo marítimo suponen riesgos menores que una confrontación militar directa.
Las autoridades estadounidenses no han anunciado cambios formales en la lista de organizaciones terroristas, pese a declaraciones públicas de Trump, y mantienen exenciones específicas que permiten a empresas como Chevron continuar operando en el país sudamericano. Entretanto, la situación en el Caribe mantiene en alerta a la comunidad internacional ante el aumento de la tensión geopolítica en la región.