El enfrentamiento está definido: Boston y Dallas se medirán por el trofeo Larry O’Brien en una serie que comenzará el 6 de junio. Los jugadores de ambos equipos tendrán casi una semana de espera, ya que las finales de conferencia se resolvieron rápidamente y sin gran suspenso.
Dallas selló la eliminación de Minnesota el jueves, con una victoria de 124-103, ganando la final del Oeste 4-1. Por su parte, Boston aseguró su boleto el lunes al superar a Indiana 108-105, completando una barrida 4-0 en el Este.
«Vamos a las Finales de la NBA», exclamó Luka Doncic el jueves durante la celebración en la cancha de Minneapolis. «¡Hombre, simplemente no lo puedo creer!».
Esta es la segunda vez en tres temporadas que Boston llega a las Finales, luego de haber caído ante Golden State en seis partidos en 2022. Dallas regresa a la ronda definitiva por primera vez desde 2011, cuando ganó el campeonato frente a Miami.
Un tema destacado será el enfrentamiento entre Kyrie Irving y los Celtics, quienes se reencontrarán ahora como rivales en la búsqueda del título. En 2017, Boston hizo un gran esfuerzo para obtener a Irving, con la esperanza de verlo brillar en las Finales de la NBA. Ocurrirá, pero no de la manera en que ambas partes lo imaginaron hace siete años.
Irving fue elegido al Juego de Estrellas en sus dos temporadas con Boston, pero se marchó como agente libre en 2019 para unirse a los Brooklyn Nets, a pesar de haber prácticamente prometido quedarse con los Celtics unos meses antes. Su regreso a Boston ha sido polémico, con abucheos de los aficionados y un incidente en el que le lanzaron una botella de agua. Irving también fue multado por hacer señas obscenas y enfureció a la multitud al pisar el emblema del duende, símbolo de los Celtics, en el centro de la cancha tras una victoria de Brooklyn en los playoffs.
Con esta rica historia y las emociones acumuladas, las Finales de la NBA prometen ser un espectáculo imperdible.
