Por Richard Cabrera
Santo Domingo, República Dominicana.- El expresidente Leonel Fernández ha recibido una ola de críticas por sus recientes declaraciones en las que aseguró que el presidente Luis Abinader no ganó las elecciones sino que las compró. Diversos periodistas y analistas políticos han respondido enérgicamente a estas afirmaciones, acusando a Fernández de tener mala memoria y recordándole que su propio partido, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), empleó diversas estrategias para mantenerse en el poder durante sus años de gobierno.
Los críticos señalan que Fernández parece olvidar que el PLD, en su momento, tenía el respaldo de más de 600 comunicadores y que se autoproclamaba «la fábrica de presidentes hasta el 2040». Además, resulta contradictorio que Fernández felicitara a Abinader la noche del 19 de mayo tras las elecciones y posteriormente aceptara una reunión con el actual presidente para discutir asuntos del país.
Muchos periodistas han cuestionado si Fernández también insinúa que su hijo, Omar Fernández, compró las elecciones para ganar su curul en el Distrito Nacional, así como otros ganadores del PLD y la Fuerza del Pueblo, como el senador Félix Bautista y varios diputados. Estos comentarios han sido vistos como un desatino que podría afectar la credibilidad del exmandatario.
A pesar de estas polémicas declaraciones, es importante reconocer que Fernández logró un significativo apoyo en las pasadas elecciones, obteniendo más de 1,200,000 votos con un partido nuevo y posicionándose como la segunda fuerza política del país. Este hecho demostró que aún cuenta con un considerable respaldo popular y lo coloca en una posición relevante para contrarrestar al gobierno de Abinader y al PLD, que quedó en un lejano tercer lugar.
Analistas políticos consideran que Fernández debería valorar el apoyo recibido por su imagen y su partido. Aunque su manejo actual de la situación podría influir en sus futuras aspiraciones políticas, muchos confían en que todavía tiene tiempo para aspirar nuevamente a la presidencia si maneja adecuadamente esta y otras situaciones.
En un país democrático como la República Dominicana, estas controversias son parte del debate político y reflejan la diversidad de opiniones y estrategias dentro del ámbito político nacional. Resta por ver cómo se desarrollará el panorama político en los próximos años y cómo Fernández manejará su posición y sus declaraciones en el futuro.
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