Ciudad de México, 5 de junio de 2024 – La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó el miércoles que un residente de México, de 59 años, se ha convertido en la primera víctima humana de la gripe aviar en el país. Esta lamentable noticia marca el primer caso mortal de la cepa H5N2 de gripe aviar en humanos a nivel mundial.
El paciente, que no ha sido identificado públicamente, falleció el 24 de abril tras haber sido hospitalizado en la Ciudad de México. Las autoridades de salud mexicanas habían confirmado previamente la infección por la cepa H5N2 en el individuo. Según los informes, la persona sufría de múltiples afecciones médicas subyacentes y había estado postrada en cama antes de la aparición de los síntomas agudos relacionados con la gripe aviar.
Los síntomas del paciente incluyeron dificultad para respirar, diarrea, náuseas y malestar general, que comenzaron aproximadamente una semana antes de su fallecimiento. A pesar de estos síntomas graves, los funcionarios de salud señalaron que el paciente no tenía antecedentes de exposición a aves de corral u otros animales, lo que deja la fuente de exposición «actualmente desconocida».
La OMS ha destacado que, aunque se han encontrado otros casos de la cepa H5N2 en aves de corral en México, el riesgo para el público en general sigue siendo «bajo». No obstante, este incidente subraya la importancia de la vigilancia continua y la investigación para comprender mejor las vías de transmisión de esta enfermedad.
En Estados Unidos, una cepa diferente de gripe aviar, H5N1, ha afectado a casi 70 rebaños y se ha relacionado con tres casos humanos no fatales. Los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indican que los virus de la gripe humana circulan a niveles muy bajos durante los meses de verano. Sin embargo, la presencia de altos niveles de influenza A en aguas residuales durante esta época podría ser un «indicador confiable de que algo inusual está sucediendo en un área en particular», según el medio de comunicación STAT.
Hasta el 24 de mayo, los datos de 689 sitios de muestreo de aguas residuales en los Estados Unidos mostraban niveles superiores al promedio de virus de influenza A en más de 280 sitios, incluidos algunos en Illinois y Alaska.
La OMS y las autoridades de salud mexicanas continúan investigando este caso para determinar la fuente de la infección y prevenir posibles futuros brotes. Este trágico suceso resalta la necesidad de preparación y respuesta ante pandemias, así como la importancia de la cooperación internacional en la vigilancia de enfermedades infecciosas.