Por Richard Cabrera | Portada Nacional
Jerusalén, Israel – El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró este sábado que su país ha «saldado cuentas» con Hasán Nasrala, el líder de la organización islamista libanesa Hezbolá, quien fue asesinado en un bombardeo israelí en las afueras de Beirut.
En una declaración pública, Netanyahu afirmó: «Hemos cerrado un capítulo importante en la lucha contra el terrorismo en la región. Israel no tolerará las amenazas a su seguridad y hemos respondido de manera decisiva». El bombardeo, que empleó sofisticadas bombas GBU-31 guiadas por satélite, destruyó una instalación subterránea donde se encontraba Nasrala.
Nasrala, líder de Hezbolá desde 1992, ha sido uno de los principales enemigos de Israel, y su muerte marca un punto crítico en la larga tensión entre ambos bandos. Hezbolá ha sido responsable de múltiples ataques contra Israel y ha mantenido una fuerte presencia en el sur de Líbano, desafiando abiertamente las operaciones israelíes.
Este ataque se produce en medio de un contexto de creciente tensión en la región, y Netanyahu destacó que Israel seguirá actuando con firmeza para «proteger a su pueblo de cualquier amenaza exterior». Hezbolá, por su parte, aún no ha emitido una respuesta oficial tras la muerte de su líder.