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Jennifer Lopez, a sus 55 años, ha roto el silencio y ha confesado que su reciente separación de Ben Affleck fue devastadora, llegando a afectar profundamente su bienestar emocional. La actriz y cantante, quien solicitó el divorcio tras dos años de matrimonio, aseguró en una entrevista con Nikki Glaser para Interview que no se arrepiente de su decisión, aunque el proceso casi la «acaba».
La reconocida intérprete de éxitos como On the Floor ha estado casada anteriormente con Ojani Noa, Cris Judd y Marc Anthony, pero admite que esta separación ha sido especialmente dura. “Estaba reflexionando sobre este momento de mi vida y me dije: ‘Esto no es como yo pensaba que resultaría’. Y entonces cambié el chip y pensé: ‘No, esto es exactamente donde necesitaba estar, para llevarme a donde quiero ir’”, expresó JLo.
El difícil camino tras el divorcio
Aunque evitó mencionar a Ben Affleck por su nombre, Lopez dejó claro que la experiencia fue dolorosa. “Eso no quiere decir que no estuviera a punto de acabar conmigo para siempre. Casi lo hizo. Pero ahora, al otro lado, pienso: ‘Esto es exactamente lo que necesitaba. Gracias, Dios. Siento haber tardado tanto’”, reflexionó la estrella, destacando la importancia de este desafío en su vida personal.
El dolor de estar casada
Jennifer admitió que durante su matrimonio hubo momentos de tristeza y desesperación, pero también ha encontrado la fuerza para seguir adelante. “Ha sido muy duro estar a su lado, y hubo momentos en los que me sentí triste y desesperada, pero sé que estaré bien sola”, aseguró Lopez, mostrando su resiliencia frente a una de las etapas más difíciles de su vida.
Con estas declaraciones, Jennifer Lopez abre una nueva página en su vida, dispuesta a seguir adelante mientras procesa las lecciones aprendidas tras su ruptura.
