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El exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, logró este jueves que el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional modificara su medida de coerción, levantando la prisión domiciliaria y retirándole el grillete electrónico. No obstante, el tribunal mantuvo una garantía económica de 30 millones de pesos y el impedimento de salida del país, mientras sigue abierto el proceso por el caso de corrupción administrativa conocido como Medusa.
A su salida del tribunal, Rodríguez expresó a la prensa que ha vivido “bastante duro” estos casi cuatro años bajo medidas de coerción, de los cuales 18 meses fueron en prisión preventiva.
“Llegó el momento de que estemos de vuelta en libertad. No debería haber sido un solo día, pero lo asumí con mucha entereza y paciencia”, declaró.
📅 Juicio aplazado al 23 de junio
La Fiscalía, representada por la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), había solicitado mantenerlo bajo arresto domiciliario, pero el tribunal no lo consideró necesario. Mirna Ortiz, titular de la PEPCA, enfatizó que la sociedad está pendiente no del nombre “Medusa”, sino de las “graves y serias imputaciones penales” que enfrenta Rodríguez, y advirtió que el Ministerio Público trabajará intensamente para demostrar su culpabilidad en el juicio, cuyo inicio fue reprogramado para el 23 de junio próximo.
🏛️ ¿De qué se le acusa?
El expediente del caso Medusa involucra a Rodríguez y a más de una docena de coacusados, incluyendo exfuncionarios, contratistas y empresas. Se les imputan delitos como soborno, desfalco, estafa contra el Estado y lavado de activos, con un supuesto desfalco superior a 6 mil millones de pesos durante su gestión como procurador general (2016-2020).
Entre los coacusados figuran Jhonatan Joel Rodríguez Imbert, Alfredo Alexander Solano Augusto, Javier Alejandro Forteza Ibarra, entre otros, además de 22 empresas señaladas como parte de la trama.
🔍 Atención pública y expectativa social
El Tribunal Constitucional, en decisiones recientes, vetó el uso del nombre “Medusa” y otros sobrenombres para evitar la degradación pública de los imputados, pero la atención mediática y social sigue intensa sobre el caso. El próximo capítulo de este proceso se abrirá en junio, donde finalmente comenzará un juicio largamente esperado.