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Santo Domingo. Un total de 82 ciudadanos procedentes de 30 países fueron juramentados este lunes como nuevos dominicanos durante una ceremonia presidida por la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, en el auditorio de la Universidad Católica Madre y Maestra.
Los nuevos nacionalizados provienen de regiones tan diversas como Asia, Europa, África y América. Entre los países representados figuran Pasquitán, Bulgaria, Sudáfrica, Vietnam, Rusia y Croacia, así como España, Italia, Francia, Holanda, Estados Unidos, Venezuela, Colombia, Perú y Cuba, entre otros.
Las naciones con mayor número de personas nacionalizadas fueron Cuba, Perú, España y Colombia, con ocho ciudadanos cada una, seguidos por Rusia, Italia, Venezuela y Estados Unidos con seis, y Pasquitán con cuatro.
Durante el acto, la ministra Raful exhortó a los juramentados a honrar su nueva ciudadanía con trabajo, respeto a la Constitución, compromiso con los principios democráticos y obediencia a las leyes. Además, los invitó a contribuir al orden, la justicia y al desarrollo del país.
“Somos un país lleno de esperanza y sueños. Un país que en estos momentos es el más seguro del Caribe y que aspira a serlo de toda América Latina. Quiero que ustedes formen parte de esta iniciativa para darles a nuestros hijos un país mejor que el que heredamos”, expresó Raful.
La funcionaria destacó el legado de generaciones de dominicanos que, con esfuerzo y sacrificio, han construido una nación acogedora, alegre y solidaria. Agradeció a los nuevos ciudadanos por unirse a ese espíritu de dominicanidad que se fortalece con la diversidad y el trabajo constante.
En representación del grupo, el ciudadano español Miguel Palmero expresó su agradecimiento por la acogida recibida y calificó a la República Dominicana como un país maravilloso.
La ceremonia contó con la presencia de Dayana Díaz, directora de Naturalización, y Jonathan Raful, director de Asuntos Migratorios. El acto fue amenizado con música y danzas típicas a cargo del Grupo de Danza Folclórica del Carril de Los Alcarrizos, que aportó un toque cultural a la jornada.