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Santo Domingo. – El economista Richard Medina alertó que la República Dominicana podría enfrentar un 2025 marcado por un crecimiento económico débil, debido a factores como la incertidumbre internacional, nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos y una política fiscal restrictiva.
Durante su participación en el programa Reseñas, el podcast, Medina explicó que entre enero y abril de 2025 la economía dominicana apenas creció un 2.2 %, muy por debajo del promedio histórico. “Ese crecimiento yo lo proyecto en alrededor de 3 %, quizás un poco menos”, estimó.
El especialista señaló que el gasto público destinado a inversión, conocido como gasto de capital, alcanzará su nivel más bajo en décadas. “Estamos teniendo un presupuesto de inversión pública que, con un 2.2 % del PIB, será el más bajo desde 1990”, afirmó, destacando el impacto negativo que esto tiene en la actividad económica y el bienestar de los hogares.
Medina también se refirió a la desaceleración del consumo como un síntoma claro de la coyuntura económica. “La recaudación del ITEBIS y de los impuestos selectivos al alcohol y combustibles apenas crece un 1 % respecto al año anterior”, detalló.
En el plano internacional, advirtió sobre los posibles efectos de una eventual intervención de Estados Unidos en el conflicto entre Irán e Israel. Según el economista, un cierre del estrecho de Ormuz podría disparar el precio del petróleo entre 15 y 20 dólares por barril, lo que agravaría la presión sobre economías vulnerables como la dominicana.
A esto se suma la reciente aplicación de un arancel del 10 % a las exportaciones dominicanas hacia Estados Unidos, medida que, a juicio de Medina, afectará aún más el crecimiento proyectado.
Sin embargo, valoró de forma positiva la liberación de 50 mil millones de pesos del encaje legal por parte del gobierno, aunque advirtió que sus efectos serán limitados. “No es que vamos a ver un crecimiento de 5 %. El gobierno debe seguir incentivando el crecimiento, aumentando su gasto de inversión”, sostuvo.
Finalmente, Medina enfatizó que el gasto público sigue siendo la única herramienta efectiva para dinamizar la economía nacional, aunque reconoció que las restricciones fiscales han impedido concluir importantes obras de infraestructura.
