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Teodoro Escaño: “El peor negocio es negociar con la fe”
Reflexión sobre el y la verdadera intención de dar
Santo Domingo, RD – El comunicador y conferencista Teodoro Escaño ofreció una profunda reflexión sobre el diezmo, destacando que más importante que cuestionar lo que otros hacen con este aporte, es examinar la intención con la que cada persona lo entrega.
La percepción y la fe
Escaño ilustró su mensaje con la conocida historia de los tres ciegos que intentan describir un elefante: uno lo toca por el costado y lo compara con una pared; otro palpa una pata y dice que es como un árbol; el tercero, al tocar la trompa, asegura que se parece a una serpiente. Ninguno describe al animal completo, evidenciando que la percepción muchas veces está limitada por la experiencia personal.
No es lo que hace el otro, es lo que hay en tu corazón
“Si un pastor usa el diezmo para su buena vida, y tú tienes el corazón limpio, ese dinero te respalda a ti y lo destruye a él. Si lo diste con intención genuina, tu recompensa no depende de lo que él haga”, afirmó Escaño.
Asimismo, advirtió que dar para aparentar o esperando un beneficio económico es “un negocio disfrazado de fe”, y que la verdadera ofrenda debe estar libre de intereses.
El valor de la intención
Para Escaño, la clave está en cuidar las motivaciones: “No te enfoques en el mal que pueda hacer otro; preocúpate por mantener limpias tus intenciones. Dale a Dios lo que es de Dios y a César lo que es de César. El peor negocio es negociar con la fe”.
