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Un liderazgo forjado en medio de la pandemia y crisis internacionales
Desde la redacción de Portadanacional.com hemos seguido de cerca el camino del presidente Luis Abinader, un mandatario que recibió la jefatura del Estado en plena pandemia del COVID-19 y con un país atado por múltiples nudos: económicos, judiciales, políticos, de salud y educación.
Pese a esas circunstancias, su equipo de gobierno logró mantener en pie la enseñanza a través de la pantalla y garantizar que no se perdieran años escolares, mientras enfrentaba el peso de subsidios a combustibles y gas para aliviar a las familias más vulnerables.
El valor de gobernar en tiempos de crisis
El primer cuatrienio de Abinader estuvo marcado por el esfuerzo constante, pero también por limitaciones externas: la pandemia, los efectos de la guerra internacional y los precios globales del petróleo. Aun así, el presidente trabajó horas sin descanso, incluso sin cobrar su salario, priorizando la estabilidad del pueblo dominicano.
Sin embargo, resulta evidente que los grandes medios de comunicación —beneficiados históricamente con publicidad estatal— no siempre reconocen estos sacrificios y, en ocasiones, han utilizado recursos públicos para atacar al propio gobierno.
El inicio de un segundo tiempo con mayor libertad
Tras ser reelecto con amplio respaldo popular, Abinader encara este nuevo periodo con menos ataduras jurídicas y con la experiencia acumulada para distribuir con mayor eficiencia los recursos del Estado.
Hoy cuenta con la oportunidad de fortalecer programas sociales, garantizar que el dinero público no sea malversado y reforzar áreas sensibles como la salud, la educación y la seguridad ciudadana. Para muchos dominicanos, es ahora cuando se percibe el verdadero arranque de su gestión.
Retos urgentes: comunicación, institucionalidad y seguridad
El presidente debe revisar la distribución de la publicidad estatal, que en gran medida sigue llegando a medios que no valoran los avances de su administración, así como depurar la permanencia de relacionadores públicos de gestiones pasadas que filtran información sensible.
De igual manera, aunque ha dado pasos importantes en el fortalecimiento de los cuarteles militares y la Policía Nacional, aún persisten puntos que requieren atención para garantizar una seguridad más eficiente y cercana al ciudadano.
Un llamado al presidente
Señor presidente, usted ha demostrado nobleza, transparencia y entrega. Tiene la oportunidad de consolidar un gobierno histórico, acompañado de su familia y de un pueblo que observa con atención cada paso que da.
La democracia dominicana necesita que no se pierda este momento. Más allá de aspiraciones futuras, este es el tiempo de gobernar con firmeza y visión, de dejar huellas imborrables y de aprovechar la confianza que el pueblo le otorgó en las urnas.
✍️ Richard Cabrera
Artículo de opinión para Portadanacional.com
