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Andrés, Boca Chica.– Los servicios de salud en el Hospital Municipal Francisco Vicente Castro Sandoval se encuentran al borde del colapso, según denunciaron pacientes y comunitarios, quienes aseguran que deben comprar hasta gasas y jeringuillas para poder recibir atención médica.
Manifestantes frente al centro de salud expresaron su indignación ante el deterioro del hospital, inaugurado en diciembre de 2020 por el presidente Luis Abinader. “El paciente debe comprar material gastable para realizar una cura aun estando ingresado”, denunciaron.
El hospital cuenta con áreas de emergencia, trauma shock, imagenología y laboratorio, pero su estado actual refleja un abandono generalizado. Cuando se interrumpe la energía eléctrica, la planta no funciona adecuadamente, y las lluvias penetran dentro del edificio. A esto se suma la falta de agua en el quirófano y la escasez de insumos básicos como sondas y medicamentos.
La situación se agrava por la supuesta ausencia de la directora del hospital, la doctora María Altagracia Mora Lucía, a quien los comunitarios acusan de no asistir regularmente a sus labores. “Pasan meses sin verla, y cuando viene, solo lo hace dos días a la semana”, denunció Juan Castro Cruz, uno de los manifestantes.
Los baños, pasillos y áreas comunes presentan un estado deplorable de higiene debido a la falta de detergentes y productos de limpieza, lo que genera preocupación ante posibles brotes de enfermedades.
En medio del paso inminente de la tormenta Melissa, los residentes de Boca Chica temen que la crisis del hospital empeore, dejando a la población sin una atención médica adecuada.
Los comunitarios exigieron al Ministerio de Salud Pública la intervención inmediata del centro, la destitución de su actual directora y una auditoría sobre el manejo de los recursos del hospital.
“No hay ni un calmante para aliviar el dolor. No hay ni un Diclofenac”, lamentó uno de los manifestantes, reflejando el nivel de desesperación de una comunidad que, a casi cinco años de inaugurado su hospital, se siente completamente desamparada.
