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Según la 14ª edición de la Encuesta Gen Z y Millennials de Deloitte, publicada recientemente, para el año 2030 se espera que la generación Z y los millennials representen el 74% de la fuerza laboral global. El estudio, basado en las respuestas de más de 23.000 personas en 44 países, incluidos México, Argentina, Perú y Colombia, ofrece una mirada profunda sobre lo que motiva a estas generaciones y cómo se preparan para el futuro del trabajo.
Uno de los hallazgos centrales es que estas generaciones priorizan una combinación de ingresos económicos, sentido de propósito y bienestar personal. Lejos de enfocarse exclusivamente en escalar posiciones jerárquicas, la generación Z y los millennials valoran más el aprendizaje continuo, la estabilidad emocional y la conexión significativa con su trabajo.
El informe también destaca la creciente adopción de la inteligencia artificial generativa (IA Gen) por parte de estas generaciones, y cómo esta tecnología está cambiando tanto las expectativas profesionales como las habilidades que consideran esenciales. La mayoría de los encuestados ya utiliza IA Gen en sus tareas cotidianas, aunque también creen que las habilidades blandas, como la empatía y el liderazgo, son aún más importantes para avanzar profesionalmente.
En América Latina, los resultados ofrecen matices locales relevantes. En México, por ejemplo, el 91% de la generación Z considera que el propósito en el trabajo es clave para su bienestar, mientras que en Perú, el 90% de los jóvenes comparte esa visión, aunque también se destaca una fuerte preocupación por el impacto ambiental. En Colombia, un 43% de los encuestados optó por no cursar estudios superiores, lo que refleja un cambio de paradigma en la formación profesional. En Argentina, se observa un alto nivel de adopción de la IA Gen, con más del 50% de los jóvenes ya utilizándola activamente.
El estudio revela también una brecha importante entre las expectativas de desarrollo profesional y la realidad: aunque la mitad de los jóvenes desea recibir orientación y mentoría por parte de sus líderes, solo un tercio afirma recibir ese apoyo. Esta desconexión plantea desafíos urgentes para los empleadores que buscan atraer y retener talento joven.
Finalmente, la encuesta subraya que para estas generaciones el éxito profesional no se mide exclusivamente en términos económicos o de estatus, sino en la capacidad de equilibrar el crecimiento personal, la estabilidad financiera y un sentido de propósito que les permita contribuir de manera significativa al mundo que los rodea.
El informe completo puede consultarse en www.deloitte.com/genzmillennialsurvey.
