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Santo Domingo, R.D. – El discurso del presidente Luis Abinader este próximo 16 de agosto podría marcar un antes y un después en la política dominicana. Según fuentes internas del oficialismo, el mandatario solicitará la renuncia de todos los funcionarios que tengan aspiraciones presidenciales, en un movimiento que promete generar tensiones y reacomodos dentro del PRM.
Mensaje directo a los presidenciables
La medida buscaría que, quien aspire a la presidencia, se dedique exclusivamente a su campaña y no utilice recursos o posiciones del gobierno como plataforma política. El llamado sería claro:
“Si quiere conservar su cargo, no podrá aspirar. Si quiere aspirar, entregue su puesto.”
Impacto en la estructura del poder interno
Entre los nombres que más suenan está el de la vicepresidenta Raquel Peña, quien, según sectores políticos y empresariales de Santiago, estaría ganando cada vez más poder dentro del gobierno. Su cercanía con el círculo económico de Abinader la posiciona como posible “delfín” político.
Reacciones en el PRM
Algunos dirigentes internos ven esta decisión como una jugada estratégica para mantener la cohesión gubernamental y asegurar un final de gestión sólido. Otros, en cambio, temen que provoque una rebeldía colectiva y abra un conflicto interno que fragmente al partido.
Un agosto histórico
De confirmarse, esta sería una de las decisiones más contundentes de Abinader desde que asumió el poder. A partir del 17 de agosto, se espera una reconfiguración del gabinete y la salida de figuras clave, lo que abriría espacios para nuevos nombramientos.
Fuentes políticas advierten que este movimiento podría ser comparable en tensión interna a la crisis por la reforma constitucional de 2019, con el riesgo de que algunos actuales aliados se conviertan en opositores para capitalizar un eventual desgaste del gobierno.