Los influencers desplazan a los artistas en las discos neoyorquinas

Los influencers están atrayendo a más público a las discotecas de Nueva York que los artistas tradicionales, según debates y reportes recientes

. Este fenómeno se debe a varios factores que explican su creciente influencia en la vida nocturna de la ciudad. 

Razones del creciente poder de los influencers

• Conexión más cercana: Los influencers son vistos como figuras más accesibles y «reales» que los artistas. Comparten aspectos de su vida cotidiana en redes sociales, lo que genera una mayor identificación y una relación más personal con sus seguidores.
• Marketing digital eficaz: Utilizan las redes sociales para promocionar eventos de forma directa y orgánica. Una simple historia o publicación puede movilizar a miles de personas, generando un impacto inmediato que muchos artistas no logran con la misma facilidad.
• Menos restricciones de imagen: A diferencia de los artistas, que deben mantener una agenda y un perfil de marca más rígido, los influencers tienen mayor libertad. Esta flexibilidad les permite conectar de manera más auténtica y directa con su audiencia.
• Experiencias inmersivas: Las colaboraciones de influencers a menudo se centran en crear una experiencia única para sus seguidores, lo que va más allá de una simple presentación. Esto puede incluir eventos exclusivos, acceso a mesas VIP y otras actividades que incrementan el valor de la noche.
• Impacto en ventas: Algunos dueños de discotecas reportan que los influencers no solo atraen público, sino que también generan más ventas en mesas y bebidas, lo que los convierte en una opción más lucrativa para los establecimientos. 

Ejemplos de la vida real
Recientemente, en la escena nocturna de Nueva York, ha habido debates sobre cómo dueños de locales han preferido contratar a influencers en lugar de artistas de renombre, porque figuras de las redes sociales como «el señor Jiménez» o «Gigi» están atrayendo a más clientes que algunos músicos. 

Este cambio refleja una tendencia más amplia donde la fama y la influencia se miden cada vez más por la interacción digital y la capacidad de movilizar audiencias en redes sociales, más que por el éxito en formatos tradicionales.