La emblemática marca de cigarros dominicana, La Habanera, conmemora con júbilo su 120 aniversario, marcando un hito significativo en su historia y legado. Desde su fundación en 1902, ha sido reconocida por su elegancia, calidad y autenticidad, estableciendo los más altos estándares en la fabricación de cigarros en el país.
Para celebrar esta ocasión especial, La Habanera presenta al mercado una edición limitada y numerada en tres vitolas: Corona, Toro y Robusto, todas con nueve años de añejamiento. Esta edición exclusiva se une a la amplia gama de cigarros que ofrece la marca, incluyendo 12 vitolas disponibles en diversos tamaños y presentaciones, que van desde cigarros en tubo hasta una categoría de cigarros saborizados denominada “La Habanera Flavored”, con cuatro presentaciones en latas.
Christian Lama, Ejecutivo de La Tabacalera, S.A., destacó: “Durante estos 120 años hemos sido símbolo de la tradición artesanal en la elaboración de cigarros hechos a mano en la República Dominicana, caracterizados por la calidad de nuestros tabacos cultivados en las mejores vegas del país enrollados con una capa Connecticut y con el excelente añejamiento que solo el cedro puede ofrecer”.
La Habanera, constituida en 1902 en Santiago de los Caballeros, ha sido parte integral de la cultura del tabaco dominicano. Su nombre se deriva de la fusión con la Casa Nadal y Cía de Santo Domingo en 1914, pasando a llamarse Compañía Anónima Tabacalera (CAT), actualmente conocida como La Tabacalera, S.A. La producción de La Habanera se lleva a cabo en Santiago, donde expertos artesanos de tabaco elaboran cada cigarro a mano con dedicación y maestría.
En este momento de celebración, La Habanera agradece a todos los clientes y colaboradores que han contribuido a convertirla en un verdadero ícono de la industria tabacalera dominicana.
**Sobre La Habanera:**
La Habanera, fundada en 1902 en Santiago de los Caballeros, es una marca reconocida por su excelencia y tradición en la fabricación de cigarros en la República Dominicana. Sus productos, elaborados completamente a mano, representan lo mejor del tabaco dominicano y han sido parte integral de la cultura del tabaco en el país durante más de un siglo.
