En una reciente entrevista en el programa El Sol de la Mañana, transmitido por Zol 106.5 FM, Hugo Beras, exdirector del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), hizo fuertes declaraciones sobre la falta de funcionamiento de los organismos de control en el proceso de licitación para el plan de semaforización del Gran Santo Domingo. Beras señaló que tanto la Contraloría General de la República como la Dirección General de Contrataciones Públicas fallaron en su papel de supervisión y no advirtieron fallas en el proceso de contratación de la empresa Transcore Latam.
Críticas al Funcionamiento de los Organismos de Control
Beras expresó su frustración durante la entrevista, subrayando que las instituciones responsables de garantizar la legalidad y transparencia en las contrataciones no cumplieron con su labor. Según el exfuncionario, ambos organismos aprobaron el proceso sin detectar problemas, lo que culminó en un contrato firmado en octubre de 2023 sin advertencias sobre irregularidades.
“Si nuestros organismos de control no funcionan, ¿cómo vamos a avanzar? Aquí nadie advirtió absolutamente nada», afirmó Beras.
Proceso de Licitación Bajo la Supervisión del Estado
Hugo Beras relató cómo, en un intento de asegurar la transparencia, invitó tanto a la Dirección General de Compras y Contrataciones como a la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (Digeig) a participar como veedores en el proceso de licitación, que inicialmente incluyó 20 empresas, de las cuales quedaron dos, siendo finalmente elegida Transcore Latam.
Sin embargo, Beras explicó que, a pesar de que se realizaron pagos por adelantado del 20% y se firmó el contrato en octubre, posteriormente recibió notificaciones de problemas en la contratación. Esto lo llevó a cuestionar aún más el rol de los organismos de control y, en última instancia, a presentar su renuncia al cargo.
Reflexión y Consecuencias
El exdirector del Intrant concluyó señalando que la falta de funcionamiento de los organismos de control lo dejó en una situación vulnerable, ya que estos mismos organismos ahora se autoevalúan por un proceso en el que participaron activamente.
«Estos mismos organismos de control se están autoevaluando de un proceso en el que participaron todos», expresó Beras, poniendo en duda la eficacia y la integridad del sistema de control gubernamental.
La denuncia de Hugo Beras reaviva el debate sobre la eficacia de los mecanismos de control y transparencia en los procesos de licitación pública, una problemática que sigue afectando la confianza en las instituciones del Estado.
