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De la cárcel a la tragedia en Santo Domingo Oeste
Santo Domingo, RD. – Eduardo Ciprián Lebrón, conocido como “Chuky”, uno de los condenados por el atentado contra el exjugador de Grandes Ligas David Ortiz en 2019, perdió la vida en un tiroteo ocurrido en el sector Libertador de Herrera, en Santo Domingo Oeste. La muerte de Ciprián se produce apenas seis meses después de haber obtenido la libertad condicional, beneficio otorgado tras cumplir más de la mitad de su condena de diez años de prisión.
Un permiso de reinserción social que terminó en tragedia
En febrero de 2025, el juez de la Ejecución de la Pena de San Cristóbal, José Manuel Arias, aprobó la salida de Chuky bajo estrictas condiciones de reinserción social. La decisión se sustentó en los informes del Centro de Corrección y Rehabilitación de Baní, donde el recluso habría mostrado buena conducta y disposición a regenerarse.
El magistrado le exhortó a aprovechar esta “segunda oportunidad”, advirtiendo que cualquier incumplimiento significaría la revocación inmediata del beneficio.
Condiciones estrictas que debía cumplir Chuky
Dentro de las reglas impuestas, se le prohibió:
- Portar armas de fuego o blancas.
- Consumir bebidas alcohólicas.
- Usar redes sociales.
- Salir del país.
- Participar en actividades ilícitas o reincidir en delitos.
Además, se le exigía mantener un perfil bajo, desempeñar un oficio lícito y seguir las normas del Código Procesal Penal.
Documentos y garantías que respaldaron su libertad
Para lograr la libertad condicional, la defensa de Ciprián Lebrón presentó:
- Una carta de arrepentimiento escrita de su puño y letra.
- Un garante laboral dispuesto a ofrecerle trabajo formal.
- Certificados de cursos técnicos realizados en prisión.
- Un informe psicológico que lo calificaba como apto para reintegrarse a la sociedad.
Dicha solicitud fue sometida en agosto de 2024 y aprobada tras vencer el plazo legal para objeciones del Ministerio Público.
Condena por el atentado a David Ortiz
En diciembre de 2022, el tribunal condenó a Ciprián Lebrón a diez años de prisión, junto a otros implicados, por su rol en la trama que culminó con el atentado armado contra David Ortiz en junio de 2019, hecho que conmocionó al deporte mundial.
Un final violento que revive el debate sobre la libertad condicional
La muerte de Chuky en este tiroteo no solo marca un giro dramático en su historia, sino que también abre un debate nacional sobre la eficacia de los mecanismos de reinserción social y la pertinencia de otorgar beneficios judiciales a condenados por casos de alto impacto social.
