Philadelphia, EE. UU. – Los Phoenix Suns, considerados uno de los principales favoritos para el título de la NBA, están teniendo un comienzo de temporada difícil, con un récord de dos victorias y cuatro derrotas. La ausencia de sus estrellas Devin Booker y Bradley Beal, junto con la destacada actuación de Kevin Durant, no ha sido suficiente para lograr victorias consistentes.
En el último partido contra los Sixers (112-100), los Suns tuvieron problemas para mantener su dominio en el marcador. A pesar de la actuación sobresaliente de Kevin Durant, quien anotó 31 puntos y capturó 7 rebotes, los dos «pequeños» de los Suns, Booker y Beal, no estuvieron disponibles. Durant mantuvo a Phoenix en la lucha hasta los minutos finales del juego, pero una sólida actuación de los Sixers cambió el rumbo del partido.
Tyrese Maxey, de los Sixers, se destacó con 22 puntos y 10 asistencias, liderando a su equipo hacia su cuarta victoria en la temporada. Los Sixers han demostrado que, a pesar de no haber adquirido ninguna estrella importante en el intercambio por James Harden, están en condiciones de competir al más alto nivel. Joel Embiid, con 26 puntos y 11 rebotes, sigue siendo una fuerza dominante, y el aporte de jugadores como Kelly Oubre (25 puntos) y Tobias Harris (18 puntos y 10 rebotes) ha sido crucial.
Los Sixers están demostrando un sólido entendimiento de sus roles en el equipo, y si deciden explorar el mercado en el futuro, podrían dar un salto importante en su rendimiento. Con cuatro jugadores -Embiid, Harris, Oubre y Maxey- anotando más de 20 puntos por partido y habiendo perdido solo un partido hasta el momento, los Sixers tienen razones para creer en su capacidad de competir al más alto nivel.
