A pesar de los esfuerzos de la ONU, los combates continúan en Gaza, donde Israel declara haber «eliminado a 8.000 terroristas afiliados a Hamás y a la Yihad Islámica Palestina». Mientras tanto, la ONU alerta sobre la crítica situación humanitaria, indicando que «cuatro de cada cinco de las personas más hambrientas del mundo están en Gaza». La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que «la hambruna se cierne sobre Gaza».
Los ataques israelíes y los enfrentamientos terrestres persisten, desafiando la reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que aprobó ayuda sin exigir un alto el fuego. A pesar de los llamamientos internacionales, Israel ha continuado sus operaciones ofensivas, con informes de intensos bombardeos en varias ciudades de Gaza.
El saldo de víctimas sigue aumentando, con al menos 201 muertos y 368 heridos en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Esto eleva el total de muertos a 20.258 desde el inicio del conflicto, con 53.688 heridos. Los ataques aéreos israelíes han destruido viviendas, incluyendo una que resultó en la trágica muerte de 76 miembros de la familia al-Mughrabi.
Las agencias de la ONU, como Antonio Guterres, continúan destacando la gravedad de la situación humanitaria, subrayando que «cuatro de cada cinco de las personas más hambrientas del mundo están en Gaza». El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advierte que «la hambruna se cierne sobre Gaza», acentuando la urgencia de acciones para abordar la crisis humanitaria.
En medio de este escenario, Hamás informa la posible muerte de tres rehenes debido a los bombardeos israelíes, subrayando la complejidad y la gravedad de la situación en la región. Paralelamente, la Yihad Islámica planea enviar una delegación a Egipto para abordar posibles treguas y el intercambio de prisioneros con Israel, en un esfuerzo por frenar la agresión en Gaza y avanzar hacia una solución pacífica.
