Montreal, Canadá, ha sido testigo de un hito trascendental para la comunidad dominicana residente en esa ciudad. El vuelo inaugural de la aerolínea Arajet ha brillado con luces de esperanza y oportunidades. La Cónsul General Dominicana, Margarita Núñez Pichardo, ha destacado la extrema importancia de esta iniciativa para la diáspora dominicana, que ahora cuenta con más facilidades para visitar su amada República Dominicana.
Este vuelo inaugural no solo es un evento, es un puente que conecta a dos naciones y a dos culturas. La comunidad dominicana en Montreal se regocija por la apertura de las operaciones de Arajet, y con razón. Esta iniciativa no habría sido posible sin el apoyo de las autoridades gubernamentales tanto en la República Dominicana como en Canadá. Este vuelo desde el Aeropuerto Internacional Pierre Elliott Trudeau de Montreal hacia la República Dominicana demuestra la buena imagen del gobierno dominicano y su apertura a inversiones, nacionales y extranjeras, en el campo de la aeronáutica civil.
La diplomática Margarita Núñez Pichardo expresa su agradecimiento a Arajet por brindar a los dominicanos residentes en Montreal, así como a todos aquellos que desean visitar la República Dominicana, las facilidades necesarias para volar hacia nuestro hermoso país. Esto no solo satisface sino que también llena de orgullo a la comunidad dominicana en Montreal.
Este emocionante momento tuvo lugar durante el vuelo inaugural de la ruta YUL-SDQ de Arajet, un acontecimiento que reunió a líderes de la comunidad dominicana y a las autoridades de la aerolínea. El fundador y director ejecutivo de Arajet, Víctor Pacheco, el embajador dominicano en Canadá, Hans DannenBerg, la cónsul general dominicana en Montreal, Margarita Pichardo, el embajador dominicano ante la OACI en Canadá, Julio Peña, y otros destacados representantes, se unieron en una celebración que trasciende las fronteras y enriquece los lazos culturales entre Canadá y la República Dominicana.
Este vuelo no solo marca el comienzo de un viaje físico, sino también el inicio de un nuevo capítulo en la relación entre estas dos naciones. Arajet no solo está uniendo a personas, sino también corazones y esperanzas. La comunidad dominicana en Montreal está más cerca que nunca de su hogar, y esto solo es el comienzo de un futuro lleno de oportunidades y prosperidad. Enhorabuena a todos los que hicieron posible este emocionante vuelo inaugural, que marca un hito en la historia de la diáspora dominicana en Montreal.
