Los playoffs de la NBA se aproximan con un ingrediente extra que podría ser crucial para determinar si los Denver Nuggets, vigentes campeones, mantienen su corona o si otra franquicia comienza un nuevo reinado: la batalla en las alturas entre los pívots más dominantes de la liga.
A lo largo de la temporada regular y en campañas recientes, la posición de pívot ha experimentado una transformación significativa en el juego. Ya no se trata únicamente de lanzar triples, algo cada vez más común entre los 30 equipos. Ahora, los contendientes al campeonato requieren de manera imperativa un pívot que imponga su presencia en ambos extremos de la cancha.
Nikola Jokic y Joel Embiid son dos de los pívots más completos y dominantes de la NBA. Sin embargo, el concepto de ‘pívot moderno’ va más allá del prototipo tradicional. Este nuevo tipo de jugador es versátil, capaz de recuperar rebotes, asistir, atacar la pintura y ser preciso desde el arco. La evolución del pívot ha dado lugar a un híbrido entre un swingman (escolta/alero) y un pívot tradicional.
La contribución de esta posición en la cancha es vital y altamente valorada, tanto que los últimos MVP de la liga han sido jugadores que ocupan la posición de ‘5’. Joel Embiid y Nikola Jokic son dos ejemplos destacados. En esta postemporada, su desempeño podría marcar la diferencia entre avanzar en la lucha por el Larry O’Brien o quedar rezagados, tal como lo demostraron durante la temporada regular.
